Películas B

Las producciones más geniales del séptimo arte

5.1.09

Blood of Ghastly Horror (1972)

Publicado por Marcel |

Habiéndome convertido en los últimos meses en un fanático del cine B y Z, nunca pensé que llegaría a ver una película de esta clase que me pareciera tan desastrosa al punto de no ser siquiera divertida.


Es la primera vez que veo una película de Al Adamson, pero por lo que he podido leer en la web, parece que sus trabajos hacen quedar a Ed Wood como un cineasta magnífico. Por si no he sido claro, si están en búsqueda de una película capaz de superar a Manos: The Hands of Fate, esta es una ganadora segura.

La película abre en un oscuro callejón en donde un hombre y una prostituta son sorprendidos por especie de zombie o monstruo que los asesina sin piedad.

Qué cara tan graciosa ponen algunos al morir

Minutos después pareciera tratarse de otra película completamente distinta, en donde un grupo de ladrones realiza un robo de diamantes que no sale del todo bien, sufren algunas bajas y el botín termina en la camioneta de un tercero. La policía consigue identificar a uno de los asaltantes como Joe Corey, pero qué problema, resulta ser que los registros indican que Corey, un veterano de Vietnam, murió hace varios años atrás.

Uno de los detectives se dirige al laboratorio del Dr. Vanard (interpretado por John Carradine), quien fuera el encargado de efectuar la última cirugía de Joe Corey. En un primer momento niega torpemente cualquier conexión con el caso, pero después de un par de escenas, vemos un segundo encuentro entre el detective y el doctor, y éste le confiesa que implantó cierto dispositivo electrónico en el cerebro de Corey para sacarlo de su estado vegetativo. Lo que nos lleva al segundo problema, las cosas no salieron como lo esperado y el buen soldado se convirtió en un violento asesino.


Cuando pensaba que la cosa no podía ponerse peor, aparece para sorpresa de todos el Doctor Elton Corey, padre del otro Corey, quien ha regresado desde Jamaica para vengarse de lo que el Dr. Vanard le hizo a su hijo. Es en este punto donde se une la ciencia con los zombies y el vudú.


Para rematar esta desgracia, ni hablar del último tramo de la historia, en donde se pierden 10 minutos en una monótona e interminable persecución en la nieve. Tan extensa que comienza en plena noche y se hace de día cuando todavía están corriendo; el silencio sólo es roto por la niña al reprocharle a la madre lo cansada que está. Y cómo no estarlo, si yo acostado estaba agotadísimo, pero a Al Adamson no le importa ella ni nosotros los espectadores, por lo que continúa con la secuencia otros minutos más.

Tras finalizar la visualización, me dispuse a realizar una exhaustiva investigación en internet convencido de que detrás de Blood of Ghastly Horror debía existir una serie de disparatadas anécdotas como en cualquier cinta de cine Z que se precie. No estaba equivocado, este largometraje fue hecho a retazos como el mismísimo monstruo de Frankenstein, lo que explica su argumento desordenado y absurdo. Al Adamson le hizo múltiples modificaciones a lo largo de los años, desde que comenzó la filmación en 1964 hasta su publicación definitiva en 1972.

Nació como una historia de crimen sobre el robo mencionado anteriormente conocida como Echo of Terror o Two Tickets to Terror, pero nadie se interesó en distribuirla. Al Adamson no se amilanó, le agregó más metraje y la rebautizó como Psycho a Go-Go, pero seguió sin despertar interés alguno, por lo que decidió hacer un esfuerzo, contratar a John Carradine, incorporar el elemento del dispositivo electrónico y darle un tercer título: Fiend with the Electronic Brain o The Man with the Synthetic Brain. Como se mantenía abonado al fracaso, añadió la parte de los policías y el zombie y le dio el nombre de Blood of Ghastly Horror. Siguió tan apestosa como el primer día pero al menos pudo venderla a la televisión. En los años sucesivos sería relanzada por enésima ocasión con títulos como The Man with the Atomic Brain y The Love Maniac. Son libres de maldecir a quien sea que haya dicho eso de "el que persevera alcanza".

Sólo hay una cosa que supera todo lo relatado en los párrafos anteriores y es la banda sonora de la película. Sin exagerarles les aseguro que terminé con un dolor de cabeza después de esta tortura.

¿No la han visto pero sienten que estoy siendo injusto con esta cinta? Vean el trailer para que se hagan una idea.

1 comentarios :

PABLOFF dijo...

Al Adamson no contaba con mucho dinero para hacer varios film , no creo que sea de lo peor . Es solo una opinión .

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