Películas B

Sin haberlo planificado, el día de hoy hablaremos de otra coproducción que involucra criaturas gigantes y que fue estrenada apenas un año antes que The Last Dinosaur. Menos de 5 minutos fueron necesarios para darme cuenta que me encontraba ante una joya del séptimo arte. Cuando vean la escena inicial de esta película estoy seguro que no podrán recordar muchos titulos que en un período tan corto de tiempo combinen actuaciones tan acartonadas y penosos efectos especiales. Un diálogo carente de toda naturalidad entre dos marineros palidece en comparación con el barco de juguete en el que viajan y que explota misteriosamente cuando el primate entra en escena.

Mientras Japón era aterrorizado por reptiles gigantes, Corea del Sur no se quedaba atrás y era atacada por un temible primo de King Kong de 11 metros de altura. Desde la primera escena vemos que no le interesa otra cosa que generar caos y destrucción, enfrentándose a otros integrantes del reino animal, aplastando pueblos enteros a su paso y ridiculizando a la fuerza armada con arrogancia y desparpajo. Tanto que se da el gusto de enseñarle el dedo a los militares tras un fallido ataque aéreo.


Con un gorila tan ridículo que enseña el dedo y cruza las piernas mientras medita, lo único que puedo rescatar de este monstruo es que por lo menos no se le ve el cierre al disfraz. Igualmente debo comentarles que, como cosa rara en esta clase de cine, el afiche de la película no es una exageración y realmente se enfrenta a un tiburón y a una serpiente (ambos necesariamente de proporciones gigantescas dado que no lucen pequeños al lado del gorila)


Al igual que en el caso de King Kong, la historia cuenta con un componente de amor exótico, con nuestro gorilón obsesionado con una actriz estadounidense que se encuentra filmando en territorio coreano y a quien decide raptar, perseguir por el país y raptar nuevamente como muestra de su amor. Tal y como ustedes bien saben, eso es algo que sirve para ganarse el corazón de cualquier mujer y Marilyn Baker empieza a ver con ojitos de cariño a su peludo enamorado.


Del resto no tengo muchos más que agregar respecto a la trama. Se trata de una película relativamente corta (83 minutos) y más allá de ser un cúmulo de despropósitos sigue la misma estructura que otras de su estilo, con escenas que se alternan entre la destrucción que va causando la criatura y los planes que trazan los militares para detenerlo.

Otros aspectos resaltantes de A*P*E:

• Mientras los habitantes de Seúl y otras ciudades coreanas corren despavoridos ante el ataque, se puede apreciar a algunos extras sonriendo como si nada.
• En los planos abiertos en los que el gorila lleva consigo a Marilyn Baker, es demasiado obvio que se trata de una vulgar muñeca. Lo mismo sucede en otra escena con una vaca y posteriormente cuando un hombre que paseaba tranquilamente en un ala delta se topa con nuestro malhumorado protagonista.
• Al igual que a Torgo en Manos: The Hands of Fate, a este gorilita perverso le gusta mirar por la ventana mientras las mujeres se desnudan.





• Todavía no decido qué es peor, si los tanques de guerra que claramente se veía que eran de juguete o que el gorila arroje una roca sobre uno, no lo impacte y este igual explote.

Me despido con el trailer que captura muy bien la esencia de esta producción:


Conocida en español como "El gorila ataca" y "King gorila contra tiburón".