Películas B

Las producciones más geniales del séptimo arte

8.1.17

Guru, the Mad Monk (1970)

Publicado por Marcel |

En un ejercicio de masoquismo decidí ver otra película dirigida por Andy Milligan, a pesar de que mis experiencias anteriores me hacen considerarlo uno de los peores directores entre todo el cine de bajo presupuesto que he podido ver. Por lo menos, la ventaja con Guru, the Mad Monk es que dura apenas 56 minutos.


Esta película se encuentra ambientada en el siglo XV y nos presenta la historia de un monje depravado que se ha apartado de las enseñanzas de Jesús y que solo es movido por el dinero. El padre Guru (Neil Flanagan) ejerce su dominio en la isla de Mortavia donde se encarga de impartir castigos a aquellos que han sido condenados por diversos crímenes tanto en esa colonia insular como en el continente. Una de las condenadas a muerte es Nadja (Judith Israel), quien fue sentenciada por asesinar a su bebé al nacer, si bien ella asegura que nació muerto. Nadja es la enamorada de Carl (Paul Lieber), uno de los trabajadores de la prisión, que al descubrir que su amada será ejecutada a la mañana siguiente acude a Guru para implorarle clemencia y le ofrece hacer lo que él quiera a cambio de perdonarle la vida a Nadja.


Guru, por lo visto acostumbrado a toda clase de chanchullos y arreglos extrajudiciales, le plantea una posible solución a Carl, pero este a cambio tendrá que ayudarle a vender los cadáveres de los ejecutados a las escuelas de medicina; su excusa para justificar esta actividad al margen de la ley es que esta iglesia de Mortavia no ha recibido suficientes donaciones y se encuentra necesitada de dinero. El plan de Guru consiste en darle de beber a Nadja una pócima que hará que su corazón se detenga y aparentará su muerte, pero si recibe el antídoto dentro de las 2 horas siguientes volverá a la vida.


Sin embargo, Guru no tiene esa pócima en su poder, por lo que le indica a Carl que visite a Olga (Jaqueline Webb), una especie de bruja o curandera, para que le prepare el polvo con el que hará el brebaje para Nadja. Pero Guru ha enviado a Carl sin dinero y Olga también quiere algo a cambio, en su caso que le permita extraer la sangre de los ejecutados puesto que la necesita para sus experimentos y no es lo mismo que usar sangre de animales. ¿Dónde quedaron los tiempos en los que las personas hacían favores de forma desinteresada? Carl, movido por el gran amor que siente por Nadja, finalmente accede.


Milligan nos da a entender que Guru está sufriendo alguna clase de posesión demoníaca que es la responsable de apartarlo del buen camino o simplemente padece el trastorno de personalidades múltiples y de ahí le viene el apodo de monje loco. Todo esto a partir de una escena en la que Guru discute consigo mismo frente a un espejo en una dialéctica que enfrenta al Guru noble y religioso contra el Guru vil que ha venido ganando terreno y pareciera destinado a resultar airoso de este enfrentamiento. Pero lo que realmente hace memorable esta escena no es el colapso mental de Guru sino la presencia de un interruptor en la pared. En Mortavia estaban tan adelantados que tenían electricidad a finales de la Edad Media.


Ya que mencionamos el pequeño detalle del interruptor, como con toda obra de Milligan es bueno comentar los errores que pude apreciar. El primero de ellos fue cuando el padre Guru concluye la ceremonia de castigos y se retira a la casa parroquial. Su fiel ayudante Igor (Jack Spencer), le pisa la capa y se oye claramente el sonido de la tela al rasgarse. Ni hablar de realizar una segunda toma, eso es de nenitas.

Por su parte, el mencionado Igor, cumpliendo con todos los estereotipos relacionados con su nombre y el cine de terror, es jorobado, tuerto y pareciera tener algún retardo mental que le impide comprender y expresarse con claridad. No obstante en una escena con Nadja pareciera comprender todo lo que ella le dice y le responde hablando con bastante normalidad.


Pero el momento donde realmente perdí la compostura fue en la escena en la que Guru recibe al arzobispo Kopel (Frank Echols) y al padre Polanski (Gerald Jacuzzo) en el exterior de la iglesia y detrás de ellos puede apreciarse claramente una moto scooter en pleno siglo XV. Al menos no puedo negar que Guru, the Mad Monk sea una gran fuente de entretenimiento.


Si ya están familiarizados con la filmografía de Andy Milligan saben a qué se exponen si deciden ver Guru, the Mad Monk, pero a pesar de su escasa calidad no voy a negar que pasé una hora entretenida viéndola. No cuenta con subtítulos en español pero está disponible en su totalidad en YouTube: youtu.be/o-VTTXJEtC8.


Tráiler:

1 comentarios :

EL SEÑOR PANCRACIO dijo...

Andy Milligan este autodidacta realizador nos dejo con 27 peliculas a cual mas bizarra.Inspirado en su tocayo Andy warhol,y con actores soft y porno gay filmando en su propia residencia muchos de estos films.Donde hasta se dio el lujo de confeccionar el vestuario de sus peliculas.Y fue tratado por Stephen King como un IMBECIL CON UNA CAMARA.Esta pelicula mantiene gran parte de los temas que le gustaba manejar,como la deformidad fisica,la homosexualidad y sexualidad reprimida.GURU fue filmada en Chelsea Manhattan ,donde le dejaron filmar en una iglesia gran parte de ella.Fue su primera pelicula luego de su estadia en Inglaterra donde habia ido a filmar peliculas en una asociacion con Leslie Elliott.Milligan sufria del trastorno Bipolar,por eso su fama de malhumorado y de maltratar a sus elencos.Odiaba que fumaran ,bebieran y se drogaran en plenas filmaciones o en la vida personal.En cada de sus peliculas filmadas habia historias extras que eran mas jugosas y dignas para programas de chismes.En ellas pasaba de todo.Murio de SIDA.

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